Y no lo digo yo, lo dicen todos mis conocidos. Hablo de Alfredo's, una cadena de restaurantes ubicada en la capital. Se trata de la empresa de un texano encandilado con España que apostó por importar las auténticas hamburguesas americanas.
Con 2 establecimientos, uno en la calle de Lagasca, 5 y otro en Juan Hurtado de Mendoza, 11, Alfredo's se ha convertido en un clásico entre los buenos comensales madrileños.
No escribo por escribir, que estuve allí la semana pasada. Si os digo la verdad, me esperaba algo más chic y minimalista. Pero no, la decoración es uno de sus puntos débiles. Se trata de un restaurante pequeño, decorado con todo tipo de elementos texanos y con vídeos de música country en la televisión una y otra vez. Típico, típico.
Pero a Alfredo's no se va para disfrutar de las nuevas tendencias de mobiliario. Se va a ponerse uno como la charito, vamos.
Como os he comentado, estuve hace unos días con mis compañeros de trabajo (previa reserva) y salimos encantados e indigestos. Os cuento por qué: compartimos unas alitas bañadas (literalmente) en salsa barbacoa y pan de ajo con queso cheddar (¡madre mía, calorías para el cuerpo!). Después, pedimos una hamburguesa por persona, la mía con una montaña de queso philadelphia (sí, vale, me encanta el queso). La carne estaba deliciosa y se deshacía en la boca. Una delicia, vamos.
Conclusión, para no aburriros más: id a Alfredo's, compartid un buen rato con vuestros amigos y disfrutad de las verdaderas hamburguesas made in America. El ticket medio, qué os voy a decir: 15 euros por persona.
Os dejo una foto del personaje en cuestión, de su local en Lagasca y... ¡de la hamburguesa!
